domingo, 4 de diciembre de 2016

El valor de una buena crítica

Hace unas semanas comencé el periplo de enviar el manuscrito de mi novela recién terminada a los lectores cero con el objetivo de contar con una opinión externa que me advierta de esas cosas que yo, como autora que observo mi obra desde dentro, no sería capaz de vislumbrar sin su ayuda inestimable. La verdad es que, algunas veces, esta tarea resulta infructuosa porque a la gente le da reparo ofenderte y te acaba diciendo que la novela es preciosa y te da un par de sugerencias para quedar bien. Pero, afortunadamente, no siempre es así.
Entre toda esa gente le envié mi novela terminada a una vieja amiga, devoradora de género romántico y erótico, con la esperanza de que su lengua viperina y su forma clara de hablar me proporcionara una buena crítica constructiva que me ayudara de verdad a reparar eos errores invisibles para mí. La verdad, ella siempre había leído mis manuscritos perdidos en un cajón y había disfrutado de mis historias inéditas durante el tiempo en que fuimos vecinas, pero por circunstancias perdimos el contacto y, hace unos meses gracias a Facebook, volví a saber de ella. Así que conociéndola, pensé: "seguro que no voy a encontrar a otra persona como ella: clara, honesta, sin pelos en la lengua y capaz de decirte hija de puta a la cara y no temblarle ni el pulso".
Y no me equivoqué. Después de decirme que el argumento era buenísimo y que le encantaba el tema que trataba, comenzó a advertirme de errores tan garrafales que, si no hubiera sido por ella, mi pobre historia habría pasado inadvertida entre el final de las listas de ventas de amazon sin que nadie supiera de su existencia, aún siendo la novela buena. ¿Mi error? Que a veces se me olvida que no escribo para ser un premio Nobel de literatura, que mi objetivo es llegar a la gente de la calle y que no puedo perderme en aparatosas descripciones en el primer capítulo si no quiero espantar al ochenta por ciento de mis lectores. ¿Por qué nadie me lo había dicho antes? ¿Por qué la gente no da más opiniones en las plataformas donde se venden nuestras novelas? ¿Por qué a nuestros amigos les da tanto reparo decirnos que nuestra novela hace aguas? En fin...
Después vino una antigua compañera de editorial que protestaba en Facebook porque había leído un sinfín de novelas eróticas y parecían una la copia de otra, así que me dije que sería una buena lectora potencial de aquello que se había estado cociendo en mi horno durante el último año y medio. Y sí, le encantó, le entusiasmó, pero volvió a ponérmela patas arriba y todavía sigo corrigiendo y corrigiendo para recomponerla.

¿Y por qué narices os cuento yo todo esto? Si es que me voy por las ramas... Pues eso, que quería agradecer a todas esas personas que se atreven a hacer comentarios en amazon, en mi perfil del Rincón de la Novela Romántica o en otras tantas plataformas digitales donde se vende mi libro.Y me da lo mismo que sean buenos o malos, pero para ser honestos, diré que casi prefiero los últimos porque es el conocimiento de mis errores lo que me llevará a mejorarme como escritora. Y quiero hacer una mención especial a mis amigas Paloma de la Fuente y Maroussia Karax por tener los santos arrestos de decirme a la cara: "oye, nena, que el primer capítulo de tu novela me aburre una barbaridad y sería una pena que lo hubiera dejado ahí y haberme perdido el pedazo de historia que viene detrás" o "esta novela pide otro final, no me he leído toda la historia para quedarme a medias".
¿Qué más puedo decir? Pues eso: muchas gracias, chicas, por no tener pelos en la lengua y ayudarme a mejorar.

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